martes, 2 de marzo de 2010

Las mujeres y los niños primero,... sólo en el "Titanic"


Un estudio revela que el tiempo que tardó en hundirse el Titanic, más de tres horas, hizo que los hombres optaran por salvar antes a mujeres y niños. En el hundamiento del Lusitania fue al revés. Se hundió en 18 minutos y se salvaron más hombres, porque actuaron sus instintos no dejaron lugar a las conveciones sociales.

El tiempo de hundimiento y las convenciones sociales determinaron quiénes sobrevivieron en el Titanic, según sugiere un estudio de la Universidad de Tecnología Queensland en Australia que se publica en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).

El trabajo muestra que la velocidad a la que los barcos Titanic y Lusitania se hundieron podría haber afectado a si los pasajeros lucharon entre sí por su supervivencia o la pospusieron a favor de otros pasajeros según las conductas socialmente determinadas.

Los científicos, dirigidos por Benno Torgler, analizaron la información de los pasajeros de los dos desastres marítimos para explorar cómo circunstancias diferentes podrían haber influido en la adherencia de los pasajeros a las normas sociales.

En el caso del Lusitania, un lujoso barco de pasajeros británico que se hundió en 18 minutos después del ataque de un submarino alemán en la I Guerra Mundial, los pasajeros que tenían entre 16 y 35 años fueron los más propensos a sobrevivir. En el Titanic, que se hundió en sólo tres horas después de chocar contra un iceberg en el Atlántico Norte, mujeres, niños y quienes acompañaban a éstos fueron más propensos a sobrevivir que los varones, adultos o pasajeros sin niños.

Ambos capitanes de los barcos dieron órdenes para salvar a las mujeres y los niños primero y ambos estaban poblados de forma similar con pasajeros. La teoría económica sugiere que las personas se comportan de forma egoísta, influidas en gran medida por las condiciones externas.

Los autores proponen que el tiempo de presión podría ser una influencia crucial en la conducta humana en situaciones extremas de supervivencia, con instintos rápidos de huida que dominan la conducta inicial que son superados por conductas prosociales sólo después de que el cerebro tenga tiempo para volver al equilibrio.

Según los autores, este trabajo proporciona información sobre la conducta de supervivencia humana, permitiendo una toma de decisión más eficaz en los momentos de emergencia que los actuales planes ante catástrofes.

(FUENTE: larazon.es)

No hay comentarios:

Publicar un comentario