viernes, 26 de febrero de 2010

En Tabasco aumentan ventas de artículos esotéricos en Semana Santa


En Tabasco (México), aumenta la venta de artículos de brujería entre los que destacan veladoras, imágenes y lociones, cuyos costos varían desde 20 a 5 mil pesos, por la próxima celebración de la Semana Santa.

El propietario de uno de los mas surtidos locales ubicados en el interior del mercado "27 de Febrero", Rolando Hernández señaló que las ventas están en boga, "actualmente nos estamos preparando surtiendo el local, pues con el arribo de la Semana Santa las ventas se disparan.

"Mucha gente que se dedica a realizar curaciones, exorcismos, limpias y magia tanto negra como blanca, son nuestros clientes, y sabemos que esta temporada es igual de copiosa que la del mes de Noviembre cuando se celebra el Día de Muertos.

Al ser cuestionado sobre los artículos más perseguidos por los brujeros, dijo que "existe un censo muy elevado de clientes que solicitan imágenes de formas santas y otras de demonios, otros solicitan animales vivos o muertos como culebras y ratas y libros para realizar magia negra, sin embargo, en nuestro establecimiento no tenemos este tipo de cosas, y solamente vendemos lo indispensable, como lociones, amuletos, entre otras.

La creencia en la brujería es común en numerosas culturas desde la más remota antigüedad, y las interpretaciones del fenómeno varían significativamente de una cultura a otra. En el occidente cristiano, la brujería se ha relacionado frecuentemente con la creencia en el Diablo, especialmente durante la Edad Moderna, en que se desató en Europa una obsesión por la brujería que desembocó en numerosos procesos y ejecuciones de brujas (lo que se denomina "cacería de brujas").

En Cárdenas, relacionan la brujería con antiguas religiones paganas de la fertilidad, aunque ninguna de ellas ha podido ser demostrada. Las brujas tienen una gran importancia en el folclore de muchas culturas, y forman parte de la cultura popular.

Si bien éste es el concepto más frecuente del término "bruja", desde el siglo XX el término ha sido reivindicado por sectas ocultistas y religiones neopaganas, como la Wicca, para designar a todas aquellas personas que practican cierto tipo de magia, sea esta maléfica (magia negra) o benéfica (magia blanca), o bien a los adeptos de una determinada religión.

Un uso más extenso del término se emplea para designar, en determinadas sociedades, a los magos o chamanes.

(FUENTE: oem.com.mx)

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