El presidente Hugo Chávez ha guardado silencio, algo inusual en él, acerca de si Bolívar fue asesinado por los colombianos hace 179 años o si murió de tuberculosis en la ciudad colombiana de Santa Marta, después de anunciar hace dos años el análisis de sus restos para determinar la causa de su muerte.
Todavía los venezolanos están esperando los resultados de ese estudio, que el mandatario encargó el 17 de diciembre (día del fallecimiento del Libertador de cinco naciones iberoamericanos) de 2007. Chávez ordenó abrir el sarcófago de Bolívar para analizar sus restos, lo que ha generado toda clase de especulaciones entre la santería local.
Hace dos años, Chávez manifestó tener dudas sobre los restos que reposan en el Panteón Nacional. «¡Ojalá sean los de Bolívar!, pero hay dudas sobre su autopsia. Tenemos la obligación moral de despejar esta incógnita».
El cráneo del Libertador
También dijo que no se ha podido conseguir el cráneo del Libertador. «Estamos tras la pista de ese cráneo. Por eso es una investigación hasta policial e histórica. Obligatoria para nosotros». Bolívar, que nació en Caracas e independizó a Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, falleció en 1830 a los 47 años en la Quinta de San Pedro Alejandrino (Santa Marta). En su nombre, el presidente ha impulsado la denominada revolución socialista del siglo XXI.
«The New York Times» aseguró en un reciente reportaje que el tráfico de osamentas, producto del robo de huesos en los cementerios, se ha incrementado con la llegada a Venezuela de cooperantes cubanos que practican la santería. Y que Chávez habría ordenado abrir el sarcófago de Bolívar como un pretexto para «reforzar» su popularidad, debido a que estaba perdiendo puntos desde el referéndum de 2008.
El antropólogo venezolano Fernando Coronil señaló en el diario neoyorquino que los santeros creen que los huesos contienen energía espiritual del muerto, y cuanto más poderoso sea éste, más fuerte es la energía de sus huesos. Ahora, que Chávez haya querido tocar los restos de Simón Bolívar para inyectarse «fuerza y energía», bajo el pretexto de determinar si fue asesinado o si falleció de enfermedad, eso entra en el terreno de la especulación. No hay manera de comprobarlo.
Afinidad con Castro
En Venezuela todo el mundo sabe que Chávez es un seguidor de la santería. Existe un sector dedicado a esta actividad. La página www.atravesdevenezuela.com profundiza en los lazos mágicos de este mundo. Por ejemplo, el periodista Miguel Pedrero describe en un artículo los vínculos «ocultos» de Fidel Castro y Chávez: «No sólo se admiran mutuamente, se ayudan y mantienen similares ideas políticas, sino que su afinidad personal puede fundamentarse en sus creencias en los dioses africanos, en el poder de la magia o en el contacto con entidades del más allá».
Es cierto que en el país hay un auge de la santería o religión yoruba cubana, de origen africano, desde que Chávez está en el poder, hace once años. En la página www.soberanía.org también hablan de magia negra y los vínculos que tiene el mandatario. Hasta vaticinan que el año 2010 viene cargado de golpes de Estado y violencia.
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