martes, 3 de noviembre de 2009

La leyenda de la carreta fantasma


Acá les relatamos una leyenda urbana tucumana de comienzos del siglo pasado.

Muchas y curiosas leyendas provincianas recogió Tobías Rosenberg en "Palo 'i chalchal. Supersticiones, leyendas y costumbres del Tucumán", libro editado en 1936 por la Sociedad Sarmiento. Entre ellas está la de "La carreta fantasmas" o "La carreta de Tucumán".

Se decía que, a comienzos del siglo XX, cierta mañana apareció muerto a puñaladas, en el interior de su carreta, un tropero conocido por su maldad y su falta de escrúpulos. No tenía familia y lo enterraron sin ceremonia alguna. En cuanto a la carreta, quedó abandonada muchos años en un baldío de calle General Paz.

Sobre esa carreta, dice Rosenberg, "se tejieron los más espeluznantes relatos". La gente decía que, por las noches, "el ruido de sus ruedas rompía la quietud provinciana de nuestra ciudad, para llevar a todos los espíritus un no sé qué de angustia y de miedo". Esta carreta era considerada como un auténtico "anuncio de muerte". Todos decían haberla visto, pero "nadie sabía relatar su paso".

Un señor de apellido Córdoba, que vivía en calle Alsina (hoy Las Heras) al 500, decidió quedarse despierto para ver la carreta. La familia lo encontró tirado en el suelo, herido y con los ojos desencajados por el miedo. Sobrevivió tres meses.

Se decía que antes de morir, narró a sus allegados que esa noche fatal, apenas pasadas las doce, vio venir por la calle "una carreta tirada por espectros", que "por toda carga llevaba un cajón, dentro del cual se veía un cadáver rodeado de cirios encendidos". Al andar, las ruedas del vehículo hacían "un ruido de ultratumba, un ruido de muerte, un ruido de huesos al chocar contra el suelo en fantástico desorden".

(FUENTE: lagaceta.com.ar)

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