viernes, 23 de octubre de 2009

Casas embrujadas de México: Cañitas (1)


El denominado “Caso Cañitas”, la historia de la casa embrujada más famosa de México, es una historia excesivamente compleja, por lo cual en este blog esotérico, decidí darle su tiempo y de paso, plasmarlo en más de un Post, dado lo extenso de la historia, sus implicancias posteriores y la, por decirlo de alguna forma “historia detrás de la historia” que han convertido al que inicialmente fue considerado en una historia de casas embrujadas, en una historia tan retorcida que ha pasado por leyenda urbana, conflicto mediático y de intereses, un ejemplo del mercadeo del esoterismo en su peor especie, crónica judicial y policial (llegando incluso a acusaciones de asesinato), amén de denuncias de fraude y estafa, haciendo todo esto que el que pudo ser originalmente un caso emblemático de la fenomenología paranormal latinoamericana, quedase convertido un pálido y casi impresentable caso convertido ya casi en la menos creíble leyenda urbana latinoamericana de todas; igualmente y sin temor a equivocarme, puedo decir que el “Caso Cañitas” ha ocasionado, con el paso de los años, una muy marcada imagen de desprestigio para la comunidad de investigación paranormal mexicana, y de la cual, aún no logra despercudirse.

La denominada “Casa de Cañitas” se halla en la Calle precisamente llamada Cañitas, signada con el número 51, en la Colonia Popotla, México Distrito Federal.

Los hechos ocurrieron en 1982; la historia, conocida por todos, y según los datos recogidos por la prensa de la época (y los testimonios de Carlos Trejo, testigo principal de la saga, y los cuales no podemos excluir), es, a grandes rasgos, la siguiente:

Según se conoce, en una noche de mayo de 1982, un grupo de jóvenes se reúnen en la casa, por la noche: ellos se llamaban, Carlos Trejo, su hermana Norma, sus menores hermanos Jorge y Luis (de 12 y 14 años respectivamente), Sol Mariana Carrillo, Sofía Cacheux -la esposa de Trejo-, y Emmanuel, novio de Norma Trejo.

El motivo de la reunión era más bien un tanto caprichoso: Norma se hallaba desesperada por tratar de contactar con un ex novio, fallecido en un accidente automovilístico. Así, el grupo de jóvenes amigos se deciden aventurarse a tratar de contactar con el malogrado joven, optando por un viejo adminículo muy conocido y controversial, del mundo paranormal: el tablero Ouija.

Ya emprendido el experimento espiritista, y según testimonios de Trejo y de los presentes (y recogidos también por la prensa de la época), desde el comienzo empezaron a ocurrir sucesos no muy agradables: puertas y ventanas se abrieron y cerraron sin explicación alguna, mientras que a través de la Ouija, lentamente se fueron deletreando primero mensajes sin importancia,… para rápidamente pasar a una terrible sucesión de mensajes obscenos y desagradables.

Finalmente, se recibió el mensaje que a guisa de sentencia, demostraba que no habían contactado con el novio fallecido: “siempre estoy contigo y ahora me encuentro dentro de Emmanuel”. Casi de inmediato, Emmanuel comenzó a convulsionar y botando espuma y bilis por la boca cayó al suelo presa de convulsiones, para luego soltar ante los aterrados asistentes, con una voz distinta, de ultratumba, la frase que inició la leyenda: “¡nunca podrán pagar lo que ustedes desataron!”

Según testimonios de Trejo y las mujeres presentes, desesperadas, optaron por rociar con agua bendita al poseso, el cual pasó a gritar: “¡me quema, ME QUEMAAA!”, para luego dejar de golpe su instantes antes, extraña condición; Emmanuel entonces aseguró que él no recordaba nada,… para luego no se poderse mover ni hablar: tal parecía que estaba poseído de alguna manera.

En esa misma noche, las cosas cambiaron dramáticamente en la casa de la calle Cañitas: se empezaron a oír ruidos extraños, las puertas y ventanas se abrían y cerraban sin ninguna explicación, aparatos electrónicos que se encendían y apagaban solos, camas “bailoteantes”: ninguno de los presentes pudo dormir. Todos pensaron que era fruto de su imaginación, ya que lo que había pasado les había afectado de alguna manera.

A partir de este punto, y siempre siguiendo con el testimonio de Trejo, la historia comienza a perder visos de realidad: esa misma noche, Norma Trejo despierta a todos con un grito aterrador: había ido al baño y estando sola, Norma vio una sombra encapuchada, de la cual emergía una garra de uñas afiladas, que intentó alcanzarla, pero que al aproximarse en “ente” a un crucifijo ahí colgado, se “sintió repelido”, desapareciendo en medio de un niebla espesa.



Las posesiones y las apariciones de la entidad comenzaron volverse frecuentes, atormentando a los que vivían en la casa, aunándose a una increíblemente variada fenomenología paranormal: puertas y ventanas que se abrían por sí solas, movimiento de objetos, súbitos y marcados bajones de temperatura, ruidos, voces,…

A la mañana siguiente, fueron a una iglesia a pedir ayuda: un cura, (conocido en la historia como el Padre Tomás), les dijo que sí los ayudaría y que le contaran todo. Ya enterado de todo lo que acontecía, primero aconsejó a los jóvenes que simplemente utilizaran para “anular la maldad” en la casa, el colocar en ella una Biblia abierta. Trejo y sus amigos (a los cuales se había agregado Francisco Núñez, amigo de Norma Trejo), decidieron intentar una suerte de “limpieza”: proveyéndose de hierbas, un brasero, carbón y agua bendita, intentaron expulsar a la desconocida entidad.

Fue entonces que la entidad se manifestó aún con más fuerza: según Trejo, tuvo que enfrentarse a él con agua bendita, para evitar que su hermano menor, Jorge, el cual, para poder huir de la casa infestada, fue protegido colocándole la Biblia en la espalda,… y cuando fue retirada, esa parte de su espalda estaba quemada,…

A partir de ese momento, la entidad de ultratumba arreció en sus apariciones y agresiones: la otra mujer del grupo, Sol Mariana, y todo el grupo en general, comienzan a presentar en sus espaldas sendos arañones; los cuerpos zarpazos de sus garras, que a simple vista parecían una especie de cruces.

Según los testimonios de Trejo, el “ente” (al cual identificó como “un monje”), aparecía flotando a centímetros del suelo, es muy alto, excesivamente delgado, vestido con una túnica monacal, y de grandes manos de uñas largas.

Finalmente, y transcurrido un mes cargado de dichas experiencias, llaman por teléfono al Padre Tomás, rogándole por ayuda; finalmente el sacerdote acompañó a los jóvenes a la casa para exorcizarla y “sacar a los demonios que en ella podían habitar”. Se inició así el rito de exorcismo, pero al hacerlo las puertas se abrían y cerraban, los vidrios de las ventanas se cuartearon, y “…la Biblia se cayó abierta y sangrando”. Tiempo después todo se calmó y el cura dijo que “el demonio se había ido pero que volvería”. Dijo, además, que “él hablaría con el obispo para ver qué hacía ya que el demonio era muy poderoso”.

Pasaron los días y el sacerdote no daba señales, hasta que un día Emmanuel y los demás fueron a visitar al padre para informarle que ya no pasaba nada, y ¡Oh, sorpresa!, al preguntar por el encargado de la iglesia,… se les dijo que “el padre había muerto la misma noche que había ido a exorcizar la casa”.



Los ataques no paraban: Mariana se levantó a darle el biberón a su hija ya que estaba llorando, y al salir de la recámara no puede creer lo que ven sus ojos: una especie de demonio, un “ente que se dirigía hacia ella pero flotando, ya que su pies no tocaban el suelo,… y vestido con una especie de atuendo de monje, con dedos largos y uñas sucias y largas también”.

Decididos a encontrar la verdad (según Trejo), obtuvieron de los Archivos Generales de la Nación, los antiguos planos del lugar: Carlos Trejo descubrió que al parecer, la casa estaba asentada sobre el antiguo cementerio de los monjes de Tacuba, y según él, vinculados en la Colonia, a la Santa Inquisición; asimismo, Trejo aseguró haber encontrado pruebas de la existencia bajo la casa, de catacumbas donde se habían realizado extraños ritos en el pasado: según él, “había develado el enigma”. Trejo asegura que el “ente” era en realidad un monje y así descubrió, según él, un crucifijo sepultado en el interior de la propiedad y tumbas de donde sustrajeron restos que mandaron a analizar y con la prueba del carbono 14, y comprobaron que tenían 450 años de antigüedad.



Con un retrato hablado del ente que repetidamente se manifestaba (dibujado por Carlos Trejo), conocieron que la vestimenta era “el atuendo de los sacerdotes sefarditas, judíos religiosos, que se establecieron por Tacuba a mediados del siglo XVIII, “según informó el Museo Nacional de Antropología,…” (esa última aseveración también es de Trejo)

“…El monje practicaba ritos satánicos, era un matón a sueldo,…”-según se relata en el libro de "Cañitas", del cual hablaremos pronto-, “…cuando poseyó a uno de los participantes del juego de la Ouija, éste comenzó a lanzar obscenidades y maldiciones contra los presentes: es así como el maléfico ser penetra los hogares y extermina a sus habitantes”.



Carlos Trejo y su familia entonces comenzaron a buscar una la solución a las agresiones del ser sobrenatural: primero, fueron con una bruja que les dio un amuleto para que se protegieran. Esto no funcionó y al volver a buscar a la bruja otra sorpresa se llevaron, pues al llegar al lugar donde vivía la bruja no encontraron a nadie, sólo a unos niños que jugaban fuera y estos les preguntaron que a quién buscaban y contestaron que a la bruja que vivía ahí,... y los niños les dijeron que ahí no vivía nadie desde hace más de 20 años; que sí, efectivamente, ahí vivía una bruja pero que murió hace mucho tiempo, pero que ellos habían visto a un monje que había entrado ahí un día anterior,…

Finalmente logran obtener una solución final por intersección con una bruja blanca: esta les revela “que el espíritu del monje satánico, regresa cada diez años para extrañamente acabar con la vida de las nuevas generaciones,…”

Se inicia “la maldición de “Cañitas”
Tras la muerte del Padre Tomás, y por el supuesto plazo de 10 años predicho por la bruja, se inicia una serie de “extrañas e inexplicables muertes”; a saber: El Padre cayó por las escaleras en su templo, Emmanuel fallece con toda su familia en un accidente de carretera en Hermosillo; Francisco Núñez, en un accidente de coche. Jorge en una riña de cantina balazo en la cabeza; Sofía Cacheux, por una “enfermedad desconocida”,… sumando las víctimas un total, de 14 personas vinculadas a la casa. Incluso se asegura que al intentar vender la casa, un comprador, “a la tercera visita tuvo un accidente en coche frente a la casa, muriendo”,…

Regresando a la historia, la bruja blanca les proveyó con un conjuro de hierbas y brebajes mágicos hechos ceniza, para vencer a la entidad,... la cual fue así vencida,… al menos por algún tiempo. En los posteriores testimonios de Carlos Trejo, se puede interpretar que Carlos Trejo sobrevivió porque hizo un pacto con el ser demoníaco y pese que Trejo niega que practica alguna religión y que él es un escéptico, en su libro, se manifiesta que le pidió al ser, que le perdonara la vida: algunos especularon que por eso está vivo porque su vida le pertenece al “monje satánico” gracias a un trueque, por el cual, si Carlos contaba su historia, lo dejaría vivir.

Con esto finaliza la historia de la casa de Cañitas, conocida por todos,… y empieza la otra historia: después de los extraños sucesos –hasta ese entonces, solo conocidos por los que los vivieron y uno que otro periodista-, Carlos Trejo decide irse rumbo a Cuba, por un lapso de 6 meses, y sin un motivo aparente.

Pasado un tiempo, Carlos Trejo decide regresar a la casa, y según él, al ingresar al comedor, las puertas se empezaron a abrir y cerrar solas, y tras la ventana se dibujó una silueta semejante a la de un monje, haciendo que Carlos decida enfrentarlo definitivamente, convirtiéndolo –según sus palabras textuales-, “en algo personal” y optando por vivir en la casa embrujada permanentemente.

Aparece el libro de Carlos Trejo
Desde el final de los sucesos en la casa de Cañitas, del asunto no se supo más nada, hasta un día del año 1991, en el cual un aterrado Carlos Trejo aparece en la televisión mexicana, rogando por ayuda, por los terroríficos sucesos que en Cañitas ocurrieron y según él, aún ocurrían, así como develando la maldición de Cañitas.

Se podría decir que ahí es que comienza lo que podríamos considerar “el circo de Cañitas”; dada la cobertura que los medios mexicanos dieron al caso, y las decenas de investigadores paranormales que corrieron a la casa embrujada, en pos de constatar si realmente se encontraban ante un auténtico caso paranormal; al principio Trejo accedió a que se investigara la casa,… pero casi de inmediato, se retracta de dar permiso, ante los primeros atisbos de incredulidad. Así, de la noche a la mañana y gracias a la prensa amarillista del país azteca, se empieza a gestar el ascenso al estrellato mediático de Carlos Trejo.



Algunos años después, y trece años después de los supuestos sucesos, en 1995 aparece en el mercado mexicano, el libro “Cañitas”, de Carlos Trejo, impreso por Editorial Selector. En realidad no logró gran acogida, pero una edición, publicada en otra casa editorial (“Cañitas, nueva edición corregida y aumentada”, de Editorial Planeta), logra convirtiese en un autentico boom de ventas en México.


Es así que, ganada ya una importante imagen mediática, Carlos Trejo, convertido ya en un “cazafantasmas” (título con el cual se autonombró él mismo), despliega una fenomenal (y francamente ridícula), campaña de autobombo: de asegurar al principio que “…el caso le afectó tanto que quiso compartir su historia con todos creando un libro con el título de "Cañitas",…” pasó rápidamente a autodenominarse, “el autor bestseller de México”, “el más grande investigador paranormal de todos los tiempos”, y adjudicándose logros tales como “haber vendido más de un millón de copias de su libro”, en toda entrevista o foro en el cual tuvo la oportunidad.

Igualmente, fundó la OMIP (“Organización Mundial de la Investigación Paranormal”), de la cual declaró a la prensa cosas como “…nosotros estudiamos primero lo lógico paral luego ir a lo "inlógico". Mi equipo cuenta con más de 2,000 investigadores (¿!),… aunque a veces nomás 40 me acompañan,… y en los videos que presento, apenas unos 8 salen en escena de las dos camionetas que compré con el dinero de mis crédulos.” –, frase textual de Carlos Trejo.



Muy por encima de sus exabruptos y exageraciones, la comunidad parapsicológica mexicana en pleno –la seria y la no tanto-, decide centrarse en el “Caso Cañitas” en sí; teniendo casi poco menos que el libro de Trejo para investigar a fondo el fenómeno, comienzan a aparecer los primeros cuestionamientos y las primeras voces argumentando una posible farsa o fraude, y es en este punto en el que esta increíble historia comienza a torcerse de una manera francamente monstruosa, y valgan verdades, transformándose en la más escabrosa historia de la que en el mundo de lo insólito y paranormal se tenga memoria, pero eso prefiero relatarlo en la segunda parte de esta historia.
(CONTINUARÁ,…)

-Reynaldo Silva Salas.

13 comentarios:

  1. Pues esperamos impacientes la 2ª parte. La historia de Cañitas parece un cuento de terror. Enhorabuena por tu blog. Lo acabo de descubrir.

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  2. Se agradece tu comentario Meg, y espero que la segunda parte y sus entregas posteriores te agraden

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    1. Que hermosa fecha para comentar. Jeje es mi cumpleaños

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  3. lberdadera histori no es de carlos trejo el es charlatan
    en television lo desmintieron presisamente la cuñada

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  4. deberian de pasar lo en sucedio en realidad o e que acabo todo?

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  5. HOLA ME IMPACTO TANTO LO QUE LESUCEDIO EN SU LIBRO, QUE EN MI MENTE TENIA UN SOLO PROPOSITO IR PERSONALMENTE A CONOCER SU CSA Y AYER CON MI NOVIO POR FIN SE ME HIZO PERO ESTA MUY DIFERRENTE A COMO LA DESCRIBE EL LIBRO. ME ENCANTARIA QUE ALGUN DIA ME INVITARA A PASAR A CONOCERLA POR DENTRO. PODRÉ? AH Y FELICIDADES PORQUE A PESAR DE TANTA ANOMALIA A PODIDO SALIR ADELANTE.

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  6. yo creo que gracias a gente demasiado credula tiene con que comer este charlatan de porqueria ojala y en una de sus investigaciones le salga real y se le lleve la gran ......

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  7. alguien sabe donde puedo adquirir una casa embrujada en venta o donación con fines no lucrativos si no de habitad y investigar a fondo el lugar en cuestión???

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    1. he oido que la casa de la Mijangos, en queretaro, la venden casi regalada por que alli suceden cosas inexplicables y que aun se puede ver a los niños en la casa.

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  8. Me parece nefasto q despues de lo q segun dice le paso no entienda q para nada esto lo haya convertido en alguien especial mejor q deje lucir a los q realmente saben de estas cosas

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  9. Q deje a los expertos xq quizas si ocurrio algo pero el quizo mas fama de la que ameritaba el caso buuuu!

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  10. espero que estos acontecimientos acaben, ya que entre más averiguan más personas sufren por culpa de este misterio.
    & se me hace muy injusto

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    1. Jajaja es increíble que a estas alturas todavía haya gente q crea este caso, pero la culpa no la tiene el indio .... Quienes conocemos de toda la vida a Trejo sabemos q a quien deberían de estudiar no es al caso cañitas sino a Trejo pero un psiquiatra por que de verdad q ese tipo está muy mal, y eso nos consta a varios pero bueno mientras haya gente ignorante Trejo seguirá con sus fantochadas

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