domingo, 2 de agosto de 2009

Lectura del futuro por medio del plomo



Este método adivinatorio nos vino heredado de España, durante la época colonial. Si bien en todo el ande peruano se practica primordialmente en la noche de San Juan (en el mundo aymara es conocida como “San Juan aruman surti waraña” o “sacar suerte en la noche de San Juan”), la práctica de la adivinación por medio del plomo derretido, puede ser realizada en cualquier momento del año. En este Post, describiré cómo se realiza en dicha fiesta:

Los elementos para realizar este rito adivinatorio son: un primus o anafre, una tostadora de latón, una buena porción de plomo y un lavatorio ó recibiente con agua limpia. En algunas regiones del Perú, la lectura en plomo prescinde del recipiente con agua, utilizándose más bien una superficie del suelo, en la cual se ha rociado una buena cantidad de arena.

Un grupo familiar, tras la comida de la noche, se reúne con otros miembros de su comunidad, para celebrar la “noche de San Juan”. El auspiciante (generalmente una persona entendida en leer el plomo), calienta el maleable metal, el cual se derrite en la tostadora de latón, al fuego del anafre. Una vez derretido por completo, lo vierte en el recipiente con agua (en caso de prescindir de éste, lo hará sobre la arena). La persona de la cual se va a leer la fortuna entonces cubre el plomo así vertido con su sombrero o gorro, pidiéndole a Dios y a San Juan Bautista, para que le auguren un año feliz: en este punto, las oraciones utilizadas varían de una región a otra.

Una vez enfriado el metal –ya sea en agua o en arena-, toma formas caprichosas, las cuales son interpretadas por el oficiante, el cual conoce los significados de las formas por tradición oral familiar; la persona interesada por su suerte escucha atentamente las interpretaciones. Si bien este tipo de adivinación es considerada ritual, no es raro que el auspiciante intercambie chistes y bromas con su pronóstico, los cuales son celebrados por toda la comunidad.

El rito auguratorio debe ser repetido tres veces para confirmar los pronósticos obtenidos del plomo; entre intervalo e intervalo, se sirven ponches, bebidas y licores, en un ambiente de algarabía. Para los entendidos, la lectura del plomo derretido es considerada como la más exacta de las mancias del ande, y los que leen el plomo, son dignos de mucho respeto, así como sus augurios son tomados como absolutamente certeros. Esta práctica augural es heredada por vía familiar, sus secretos sólo son transmitidos por vía oral, y lamentablemente está desapareciendo paulatinamente, al morir sus últimos practicantes y haber ya muy pocos herederos interesados en mantener viva su tradición. Los más renombrados y reputados augures del plomo derretido, se puede encontrar aún, desperdigados en todo el sur del Perú, en Bolivia y en las zonas próximas al otrora antiguo asiento, y hoy ciudad de Hualgayoc (Región Cajamarca)

No hay comentarios:

Publicar un comentario