martes, 18 de noviembre de 2008

Ruinas submarinas en la costa peruana


En 1977 el investigador norteamericano Charles Berlitz publicó “Misterios de los Mundos Olvidados”; en uno de sus pasajes describía el descubrimiento de unas ruinas submarinas en la costa del Perú, de la cual se tomaron fotografías, pero fueron celosamente censuradas.

Berlitz escribió: "En 1966, un gran descubrimiento llevado a cabo a la altura de la costa del Perú, produjo gran conmoción en el mundo de la arqueología, aunque nunca se llegó a hacer público. Todo comenzó cuando la Universidad de Duke patrocinó un viaje de investigación oceanográfica, bajo la dirección del doctor Robert Menzies, con el exclusivo fin de localizar cierta especie rara de molusco marino en la zanja de Milne-Edward, frente a la costa peruana. En el curso de esta búsqueda, las cámaras fotográficas captaron lo que luego fue descrito como columnas talladas, que se extendían por una llanura submarina a una profundidad de mil brazas.

Posteriormente se utilizaron modernos aparatos de sonar, y se comprobó la existencia de otras columnas y rocas talladas en la vecindad, que parecían ser restos de antiguas construcciones, aunque, según el doctor Menzies, la idea de una ciudad hundida en pleno Pacífico era algo verdaderamente increíble,... Una inspección preliminar de las factorías que se obtuvieron demostró que las columnas no sólo estaban talladas sino que además, parecían grabadas con ciertos caracteres escritos. El hecho de que las columnas fuesen fotografiadas a tanta profundidad no significa forzosamente que fueran construidas en aquel lugar cuando la tierra estaba por encima del nivel del mar; podían ser los restos del cargamento de un galeón español hundido en aquellos parajes.

No obstante, la presencia cercana de lo que parecían restos de edificaciones en caja perfectamente con la teoría arqueológica sobre catastróficos cambios de terreno en muchos lugares de Sudamérica. Nos referimos a aquellos cataclismos que elevaron a cientos de metros muchas tierras bajas; que vaciaron lagos y mares interiores, el nivel de cuyas aguas puede observarse todavía en las marcas que dejaron en las montañas circundantes; que resquebrajaron ciertas montañas, pusieron al descubierto sus cuevas interiores y lanzaron parte de las mismas sobre las altiplanicies vecinas; que hundieron otras ciudades en profundas zanjas a la altura de la nueva costa formada.

Las fotografías de estas columnas talladas se guardan celosamente en los archivos oficiales y jamás se ha dado ninguna información sobre las mismas. Tampoco se ha intentado organizar una expedición para rescatarlas del fondo del mar, ya que ello implicaría unos gastos considerables. Gracias a los esfuerzos de Mike Hutton, una fotografía de esas ruinas logró ver la luz, material que publicó en su libro “Earth's Catastrophic Past and Future”.

2 comentarios:

  1. Si es cierto. Me. Ayudaria a entender muchas cosas

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  2. Seria interesante obtener mas información sobre este tema

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