martes, 25 de noviembre de 2008

El cerro Pilán


Cerro Pilán es uno de los lugares más extraños del Perú: es propietario de una hermosa y muy rica mitología, dado que se considera que rebosa de una invisible y muy potente energía,… y sobre todo, que es una hermosa montaña, y “encantada”.


Un asentamiento con una muy rica historia

La región del cerro Pilán ha sido asentamiento de antiquísimas culturas prehispánicas como los Tallanes y los Vicús, los cuales desde siempre lo tuvieron como un lugar sagrado, junto con los cerros cercanos: el cerroLa Vieja -debajo del Pilán-, el también mitológico cerro Vicús, al oeste y el Cerro Loma Larga. A inicios de la Conquista, los españoles fundaron en sus proximidades el poblado de Piura La Vieja (que fue el segundo asentamiento español en Sudamérica), asentado en la falda occidental del cerro Pilán, a sólo cien metros del emplazamiento de 1534.


No hay registros, ni las crónicas tampoco nos dicen el por qué los españoles eligieron justo ese lugar, pero tras quedar en el olvido Piura la Vieja, sólo volvió a atraer atención las bases de piedra de sus derruídos edificios, a investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, y a la Universidad de Piura, quienes recientemente realizaron un proyecto, en busca de averiguar cómo vivía la gente en aquellos tiempos, y usando modernas técnicas de reconstrucción por computadora. Aún no se sabe con precisión qué hallaron: los lugareños dicen que antes de irse, lo que supuestamente encontraron, lo volvieron a enterrar,… ¡misterio y más misterio!,…


Las leyendas que se han creado con respecto al cerro Pilán son innumerables y casi no han variado con el paso de los siglos: las historias sobre hechizos y brujerías en el Pilán son infinitas; desde el pasado remoto, la cumbre del Pilán es visitada por algunos chamanes que viven en Piura La Vieja: “Al cerro suben curanderos, hacen mesas”-, declaran los lugareños, y no es raro que se hallen frecuentemente en él, todo tipo de elementos usados para realizar diversos hechizos. Asimismo, la mitología del Pilán también nos habla acerca de historias míticas de rebeldía contra el príncipe Inca, después contra los “fatales” (los conquistadores españoles), las cuales tienen al “cerro encanta’u” como escenario, lo cual fue aprovechado también por los arrieros y bandoleros, para utilizarlo como paso seguro los primeros, y como escondite, los otros.


Pero ello no es lo más extraño del cerro Pilán: hace muy poco tiempo el resto del Perú y el mundo supieron la extraña historia que existe en el lugar, y que hasta hace poco sólo eran conocidas por los lugareños:”…sí señor, el cerro está encantado: en el cerro, a cierta hora de la tarde, desaparecen las cabras”.


Tras siglos de olvido, reviven las historias sobre naves espaciales

Los años transcurrían apacibles en el también denominado Monte de los Padres, hasta que una noche, el 13 de octubre de 2001 (fiesta del Señor Cautivo de Ayabaca, para más señas), Johnny Reyes Escobar, poblador que estaba reunido con sus amigos en la plaza del pueblo, hizo un extraño descubrimiento, el cual no tardó en hacer público: “un amigo vio una luz que se prendía y se apagaba, y se dirigía al cerro Pilán”, contó Reyes. La noticia corrió como reguero de pólvora por la región, y al cabo de muy poco tiempo, todos descubrieron que la escena se repetía todas las noches a partir de las 20:00 (tiempo local), y en la madrugada. Ya para febrero de 2002, centenares de curiosos y aficionados comenzaron a llegar al pueblo a ver no sólo una, sino hasta cuadrillas de luces moviéndose alrededor del cerro. Los avistamientos continuaron y comenzaron a grabarse en video. Al poco, la Fuerza Aérea del Perú intervino y comenzó también a hacer sus indagaciones.


El Dr. Anthony Choy Montes, fue asignado por la FAP para que explicara lo que estaba sucediendo, como miembro de la Oficina de Fenómenos Aéreos Anómalos (una dependencia de la fuerza aérea), especializada en tratar de encontrar explicaciones a este tipo de eventos, los cuales son hoy conocidos como “El incidente Chulucanas”. Choy, junto con lugareños voluntarios, al investigar el suceso, descubrieron algo más que luces: en el vecino cerro de Loma Larga, hallaron una extraña huella blanquecina les llamó la atención, pero al llegar a la cumbre del Pilán, quedaron desconcertados: “lo que no comprendíamos era que parecía que en esa cima, algunos lugares parecían haberse tostado”. La investigación de Choy también lo llevó a hallar un dato histórico de 1902, cuando un bólido rojo cruzó toda la costa de Piura, desde Talara y aparentemente se estrelló en ese lugar.


Las conclusiones de Choy

“Pilán no es el único lugar donde estos objetos han sido avistados; también se dan que a lo largo de Piura, en un extenso corredor entre Talara y Huancabamba (estamos hablando de unos 350 kilómetros en línea recta), el cual es continuamente visitado por naves de unos 150 a 200 metros de diámetro; incluso en las inmediaciones de las famosas y místicas lagunas de las Huaringas, donde se les conoce como “las luces malas” y a las cuales la gente les tiene miedo.


“Podría haber un conocimiento ancestral andino hoy perdido, un Feng Shui andino-norteño: zonas de energía, puertas inter-dimensionales, yacimientos mineros de oro y uranio, caminos electro-magnéticos, y, por supuesto, zonas ideales para el curanderismo”, continúa.


Choy, quien ahora está realizando investigaciones al sur del Perú, también sugiere que los pueblos pre-incas sabían esto perfectamente, tanto que lo representaron en su artesanía: los “Hombres Voladores de Vicús” no han sido aún explicados por la arqueología, los cuales fueron hallados, en el cerro del mismo nombre, y que se yergue solitario, al oeste del Pilán,…

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