Se trata de un geoglifo en forma de espiral que se encuentra en las pampas de Jumana que fue hallado en los 80 por el arqueólogo estadounidense Anthony Aveni.
El geoglifo reportado como un descubrimiento en las pampas que albergan las Líneas de Nasca a fines de 2012 había sido registrado por un arqueólogo hace 30 años atrás.
El jefe de la oficina del Ministerio de Cultura en Nasca, Mario Olaechea, señaló que el hallazgo es “técnicamente un redescubrimiento”, pues ya había sido descubierto por el estadounidense Anthony Aveni entre 1975 y 1980.
Dijo que posiblemente los ingleses de la Universidad de Bristol, que dieron cuenta del geoglifo en los medios de prensa a fines de diciembre pasado, desconocían la investigación llevada a cabo por Aveni.
Refirió, que quizás las publicaciones del estadounidense sobre la figura no salieron a la luz en la década del 80, tuvieron una circulación limitada o no fueron muy publicitadas, solo así se explica el anuncio hecho por los arqueólogo británicos.
Olaechea sostuvo que el geoglifo en mención, en forma de espiral y que se asemeja a un tupo (elemento utilizado por los incas para unir prendas), se encuentra en la parte noroeste de lo que son las pampas de Jumana.
(FUENTE: peru.com)
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